Hoy se celebran los actos principales de la romería del Rocío.
Después de la Presentación de Hermandades, que congregó en los alrededores de la ermita a miles de romeros y que se prolongó hasta las diez de la noche aproximadamente, estos volvieron a sus casas de y porches para disfrutar de las últimas horas antes de la jornada del domingo. Las casas repletas de actividad, cantes y bailes, paseos incesantes de hombres y mujeres a caballo, charrets, encuentros y abrazos, el más puro sentimiento de hermandad en un lugar donde todo es posible, porque el Rocío está lleno de esos momentos. También fue el día en el que más personas, sin estancia en la aldea, recogieron la invitación de amigos y familiares e hicieron la visita al Rocío, sobre todo utilizando el transporte público, a pleno rendimiento durante todas las jornadas de romería y una opción muy recomendable para los que no desean conducir. Ya al llegar la medianoche se produjo el emotivo Rosario procesional de la Hermandad Matriz de Almonte, que circunda el Santuario de la Blanca Paloma en su recorrido tradicional y que dejó estampas de recogimiento y devoción alumbradas por la luz de las bengalas.
Las casas repletas de actividad, cantes y bailes, paseos incesantes de hombres y mujeres a caballo, charrets, encuentros y abrazos
El domingo es preludio del momento más álgido de la romería. Esta jornada es la más intensa de las que se producen en cuanto a los actos litúrgicos. De todos los días, es sin duda el de más recogimiento. La maña-na de hoy es aprovechada por cientos de romeros, que mientras se celebra la Misa, se acercan hasta la capilla votiva para ofrecer a la Vir-gen del Rocío sus promesas, los agradecimientos y esos rezos que se producen silenciosos mientras se enciende una vela.
La Misa Pontifical tiene la característica principal de que será la primera que se va a celebrar tras haber sido declarada la ermita de la Virgen del Rocío como Santuario Nacional por parte de la Conferencia Episcopal. Así, será el cardenal arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, el que presida la misa de Pentecostés que comienza a las 10 de la mañana desde El Real de la aldea. En torno al monumento de la coronación canónica, se dan cita las 121 hermandades filiales.
A pesar de la intensa jornada de ayer, sin duda la más festiva y multitudinaria de la romería, los peregrinos se pondrán sus mejores galas y acudirán a recibir la palabra de Dios, compartir momentos de oración y dar las gracias por haber alcanzado un año más su objetivo como rocieros. La Misa estará concelebrada por el Obispo de Huelva José Vilaplana y por todos los capellanes de las hermandades filiales.
Cada año la banda sonora de este acto la ponen diferentes coros, lo que significa un privilegio y una res-ponsabilidad para quienes son elegidos, es por ello que durante meses estos ensayan la selección musical que adornará la eucaristía. Este año será el turno del Coro de la Herman-dad de Bormujos.
El coro de la Hermandad del Rocío de Bormujos cantará en la Pontifical
A las ocho de la tarde tendrá lugar, en el interior del templo una eucaristía dedicada a los tamborileros, carreteros y coheteros, acto que precede al Santo Rosario de las hermandades presidido por la Matriz y que dará comienzo a las 12 de la noche desde la plaza Doñana.
La Misa Pontifical tiene la característica principal de que será la primera que se va a celebrar tras haber sido declarada la ermita de la Virgen del Rocío como Santuario Nacional por parte de la Conferencia Episcopal. Así, será el cardenal arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, el que presida la misa de Pentecostés que comienza a las 10 de la mañana desde El Real de la aldea. En torno al monumento de la coronación canónica, se dan cita las 121 hermandades filiales.
Las primeras noticias de la celebración del rosario aparecen en el siglo IXX. Este acto se celebraba en la parroquia de la Asunción de Almonte y según las crónicas de la época, no fue hasta el año 1887, cuando el hermano mayor de Villamanrique, Francisco Bedolla, propone a Almonte que el resto de las hermandades se puedan unir al Rosario de la Hermandad Matriz y que se traslade a los cultos de la romería. El recorrido de los estandartes, que se sitúan por orden de antigüedad, tiene su inicio junto a la Hermandad Matriz en la Plaza de Doñana. Acompañados por velas y bengalas, comenzaran a sonar las plegarias del Rosario que se repiten incesantes durante las horas previas al momento más álgido de la noche. La salve solemne estará cantada por el Coro de la Hermandad de Sanlúcar de Barrameda.
Todas pasan por la puerta Mayor del Santuario precediendo a la Matriz de Almonte, que cerrará la comitiva de saludos ostentando el privilegio de llegar hasta las plantas de la Santísima Virgen para así desencadenar el salto de la reja.